Feliz día del libro (disidente)

DSC07030 - copiaDSC07031 - copiaDSC07033 - copiaDSC07047 - copiaDSC07050 - copiaDSC07052 - copiaDSC07056 - copiaDSC07068 - copia

Después de la velada músico- literaria de ayer, hoy hemos compartido una comida agroecológica en el bar vegetariano Birosta (c/Universidad 3, La madalena), donde se encuentra la sede más antigua de la BFK a día de hoy.

Hasta 40 personas hemos llenado el comedor, para disfrutar de los deliciosos platos preparados para celebrar este Día del Libro Disidente.

Además, entre plato y plato hemos disfrutado de interludios literarios y musicales de la mano de PaTi y nacho, Daniel Rabanaque, Céline Rainoird, Mc Mariposa y Pep4 y los comensales que también han jugado con las palabras y los cuentos.

Pronto compartiremos alguna cosita más de las que hemos disfrutado estos días.

Mientras, compartimos nuestra receta para un buen día del libro disidente. ¡Que aproveche!

Mucha gente lleva un bolso debajo del brazo, pero es mucho más útil llevar una ventana. Así puedes ver el mundo de otra manera siempre que lo necesites. Si un día llueve,te asomas y dejas que la lluvia caiga sobre tu cabeza. En ocasiones florece algo y, si no es así, te habrán caído quince mil pequeñas gotas en diez minutos, sin hacerte ningún daño. O, si la puerta está cerrada, puedes salir por la ventana, para acordarte de que siempre hay otro camino. También vale abrirla cada poco tiempo y exclamar: “¡Oh, qué maravilla, lo que hay fuera!”, e irte a dar un paseo.

 

(La risa del mundo, *del precioso libro ilustrado de Eva Manzano y Mónica Gutiérrez Serna “Recetas de lluvia y azúcar”)

RECETA PARA UN BUEN DÍA DEL LIBRO DISIDENTE

  • Despertarse sin prisas, con una sonrisa en la cara.

  • Si nos hemos despertado bajas de ánimo, probar lo siguiente:

    1. Dar vueltas sobre una misma*

    2. Darse besos en los brazos* (también pueden ser brazos de otra persona)

    3. Decir tres cosas bonitas al aire (si tienes a alguien cerca, también puedes dirigirlas a ella)

  • Sembrar en el huerto. Sembrar ideas. No olvidar que se puede recoger lo que se siembra…

  • Elegir un lugar adecuado para una comida agroecológica

  • Descubrir estantes repletos de libros y preguntarte cómo habrán llegado hasta allí

  • Tener la suerte de que alguien te lo cuente

  • (…)

  • ¡Madre mía!¡qué hambre me han entrado con los libros y con tanta explicación de la Biblioteca Frida Kahlo!Sigue, sigue con la receta…

  • Sentarse a la mesa con otros comensales (conocidos o no)

  • Compartir plato y conversación

  • Estar atentas a lo que pueda ocurrir entre plato y plato

  • ¡Que aproveche!¡Buen prebo!